martes, 23 de diciembre de 2014

RESERVA COSTANERA SUR

Entre Puerto Madero y el Río de la Plata se encuentra la primer Área Natural Protegida de la Ciudad de Buenos Aires: la Reserva Ecológica Costanera Sur. A solo pocas cuadras del centro financiero de la ciudad, este espacio verde de 350 hectáreas deja atrás rascacielos y torres y da paso a lagunas y bañados, bosques de alisos y cortaderales.
Vista de Puerto Madero desde la Reserva. Fuente página web GCBA
Pero la reserva no siempre estuvo ahí, en ese espacio al sur de la ciudad, delimitado al este por el río, al oeste por la avenida Intendente Hernán M. Giralt y la avenida Achával Rodríguez, al sur por la Ciudad Deportiva de Boca Juniors y al norte por el malecón de Puerto Nuevo. Conocer su historia es conocer una de las formas en que la naturaleza y la ciudad pueden convivir.
Antes, entre 1918 y 1950, en la Costanera Sur funcionó el Balneario Municipal. Allí iban los habitantes de Buenos Aires a disfrutar de un día junto al Río de la Plata; se bañaban en las aguas o disfrutaban de una cerveza en La Munich, la cervecería más importante del paseo de la costanera. Pero cuando el deterioro de las aguas empeoró, los porteños fueron dejando atrás este paseo.
A partir de 1978, comenzaron a volcarse escombros en la zona de la costa rioplatense, lo que provocó un gran deterioro ambiental. El gobierno local de aquel entonces quería ganarle terreno al río para luego construir allí el Centro Administrativo de la Ciudad. Este proyecto fue abandonado en 1984, dejando una gran cantidad de escombros donde antes los bañistas disfrutaban las tardes.
Fue en ese momento en el que la naturaleza comenzó a avanzar: entre aguas contaminadas y restos de cemento y ladrillos, la vegetación silvestre supo abrirse paso hasta llegar a cubrir el relleno. Las inundaciones (frecuentes en el área) y el arribo de camalotales ayudaron a que la naturaleza conformase distintos ambientes. Éstos supieron ser aprovechados por distintas organizaciones ambientalistas que, a partir de 1985, desarrollaron allí distintas actividades con fines educativos.
Estas organizaciones tendrían un rol fundamental en la conformación de la Reserva. Fueron las fundaciones Vida Silvestre Argentina, Aves Argentinas y Amigos de la Tierra las que, en 1986, propusieron a la Municipalidad de Buenos Aires la creación de la Reserva Ecológica. El 5 de junio de ese mismo año, a través de la ordenanza 41.247/88, las autoridades declararon a esta zona Parque Natural y Zona de Reserva Ecológica y, tres años más tarde, la declararon Área de Reserva Ecológica.
Pero este no fue el último reconocimiento institucional para este espacio verde. En 1994, la entonces Secretaría de Turismo de la Nación declaró “de Interés Nacional” a la Reserva y, ese mismo año, la Municipalidad de Buenos Aires la declaró “de Interés Turístico Municipal”. A los reconocimientos nacionales, se sumarían los internacionales: en el año 2005, la Convención Ramsar, dedicada a la conservación de humedales en el mundo, le daba el título de “Sitio Ramsar” y la BirdLife International, junto con Aves Argentinas, el de “Área de Importancia para la Conservación de las Aves” (AICA).
Hoy en día, desde la Reserva Ecológica Costanera Sur

se trabaja para la conservación y la preservación de este espacio que es el hogar de aves, mamíferos, insectos y plantas y que es también el lugar que tienen los porteños para hacer ejercicio, disfrutar de un paseo en bici o, simplemente, unos mates frente al río.


El Espigón Plus Ultra vuelve a ser la entrada principal a la Reserva


Foto página web GCBA.
Fue recuperado, puesto en valor y el pasado 18 de Noviembre reabrió luego de doce años en desuso.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y el Ministro de Ambiente y Espacio Público, Edgardo Cenzon, inauguraron las reformas en el Espigón Plus Ultra, que había permanecido cerrado durante 12 años y ahora volverá a funcionar como la entrada principal a la Reserva Ecológica Costanera Sur.
La Dirección General de Espacios Verdes y la Dirección General de Regeneración Urbana trabajaron para poner en valor este paseo histórico, ubicado en la intersección de la avenida Achaval Rodríguez y la calle Padre M. L. Migone, justo frente a la estatua de Las Nereidas.
Con una inversión de más de un millón de pesos, el Plan de Recuperación del Espigón Plus Ultra solucionó los distintos problemas de seguridad, vinculados al deterioro estructural y a la intrusión, que llevaron a su cierre en el año 2002. Esta iniciativa fue presentada por la Dirección General de Espacios Verdes, que trabajó en forma conjunta con la Dirección General de Regeneración Urbana y con el MOA; este último fue el encargado de brindar el asesoramiento necesario para la restauración de la estatua de Ícaro, ubicada en el remate del Espigón.

El Plan de Recuperación
Se basó en 3 ejes centrales:
Volver a hacer del Espigón un espacio de uso público, aprovechándolo como paseo y como ingreso peatonal a la Reserva Ecológica. Mientras estuvo cerrado, se ingresó al predio por las entradas ubicadas en las intersecciones de Migone y Achával Rodríguez (conocida como entrada Brasil) y de Sánchez de Thompson y Giralt (conocida como entrada Viamonte).
Poner en valor el patrimonio histórico del lugar.
Incorporar al Espigón dentro del conjunto turístico compuesto por la Costanera Sur y la Reserva Ecológica.

Griselda Jans

Fuente:
Página web del GCBA.

lunes, 15 de diciembre de 2014

RIO LA MATANZA “RIACHUELO”


El río Matanza-Riachuelo, llamado Riachuelo en su desembocadura y río Matanza en la mayor parte de su desarrollo, es un curso de agua de 64 km al Este de Argentina, que nace en la provincia de Buenos Aires, constituye el límite Sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y desemboca en el Río de la Plata. Esta desembocadura origina el nombre del barrio porteño de La Boca.

Riachuelo
Fuente: www.cyt-ar.com.ar
Su nombre desde su nacimiento es río Matanza. Desde el Puente de la Noria donde comienza la Av. Gral Paz, que delimita a toda la Capital Federal, hasta su desembocadura su nombre es Riachuelo.

En la cuenca, de 2240 km², viven alrededor de 3.500.000 personas.

La sudestada, una tormenta ocasionada periódicamente por los fuertes vientos del sudeste, impide el paso de su caudal hacia el Río de la Plata, causando reiteradas inundaciones en los barrios porteños de La Boca y de Barracas. Desde 1995 se han realizado obras para prevenir estos problemas.

Su curso recibe numerosos residuos industriales, especialmente de las curtiembres, que lo posicionan como el tercer río más contaminado del mundo. Recientemente, varios estudios alertaron sobre las terribles consecuencias de la contaminación en la población, especialmente la infantil.

Entre los principales contaminantes se encuentran metales pesados y aguas servidas, provenientes de las napas saturadas de toda la cuenca.

Sus principales afluentes son los arroyos Cañuelas, Chacón y Morales en la provincia de Buenos Aires y el Cildáñez (entubado) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Todos estos cursos de agua se encuentran altamente contaminados.

Programa Integral de Saneamiento Ambiental (PISA)

La ACUMAR articula políticas públicas comunes y coordina los esfuerzos interinstitucionales para el desarrollo del PISA. Desde la creación del organismo y la implementación del Programa Integral.

En 2008 se lograron avances concretos que mejoran el estado del ambiente y la calidad de vida de más de 8 millones de habitantes. Una de las tareas que realiza la ACUMAR es relocalizar a las familias que viven sobre los márgenes del río, en asentamientos precarios construidos en una zona de riesgo ambiental. Hasta ahora, se hicieron relocalizaciones hacia viviendas dignas, en Lanús, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza y la Ciudad Autónoma de Bue
nos Aires.

Operativo de Limpieza
Fuente: www.agenciapacourondo.com.ar
En conjunto con los 14 municipios de la cuenca, la ACUMAR se encarga de reconvertir los basurales en espacios verdes para los ciudadanos. En el marco del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, la ACUMAR erradica basurales y financia la construcción de 14 plantas de tratamiento de residuos, denominadas EcoPuntos. En Cañuelas, Marcos Paz, General Las Heras, San Vicente, Presidente Perón y Ezeiza habrá EcoPuntos integrales para el tratamiento de residuos domiciliarios, orgánicos, escombros y restos de poda. En Morón, Avellaneda, Almirante Brown se tratarán escombros, restos de poda y se instalará una planta piloto para iniciar con la clasificación de un porcentaje reducido de residuos domiciliarios. En los municipios de La Matanza, Merlo, Lomas de Zamora y Lanús se procesarán residuos de escombros y restos de poda.

Con el objetivo de recuperar el espacio público, la ACUMAR trabaja para liberar el área de 35 metros de ancho que se extiende desde la orilla. El llamado Camino de Sirga debe ser liberado, según marca la ley, y quedar a disposición del Estado “en forma inmediata y efectiva” como un paso más para lograr el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo. La ACUMAR lleva adelante acciones judiciales con empresas que ocupaban el espacio público para que se retiren del Camino de la Ribera y relocaliza las viviendas precarias. Sobre la zona liberada se están realizando tareas de rellenos de terraplén, parquización, alumbrado público y un nuevo circuito de circulación. Las obras lograrán evitar la generación de basurales y mejorar los espacios públicos.

En relación a la limpieza del espejo de agua, se utilizan catamaranes para extraer los residuos sólidos flotantes. Además, se retiraron del río carrocerías de vehículos, muelles antiguos y decenas de objetos voluminosos. Otro de los objetivos alcanzados fue cumplir con el desafío histórico de extraer los buques del Riachuelo: desde 2007 se removieron 57 barcos. El producto de su desaguace fue donado a los Hospitales Garrahan y Sor María Lodovica para la mejora y el mantenimiento de esas instituciones. En enero de 2012, en un operativo sin precedentes, se relocalizaron 12.000 puestos de la feria La Saladita, en Lomas de Zamora, que ocupaba espacio público en las márgenes del Riachuelo.

Para el año 2014 el 88 por ciento del camino de sirga había sido liberado, se habían quitado más de 186 basurales, 11.995 industrias fueron empadronadas en la Cuenca, y se llevó a cabo la adecuación ambiental del Polo Petroquímico Dock Sud, desde que comenzó la limpieza fueron retiradas 170 mil toneladas de basura, 110 autos y 57 buques,1.500.000 personas incorporadas a la red de agua potabilizada y 895.000 personas incorporadas a la red de saneamiento cloacal.


Griselda Jans



Fuentes:
www.acumar.gov.ar
es.wikipedia.org



jueves, 11 de diciembre de 2014

CONTAMINACIÓN DEL SUELO

Área Metropolitana de Buenos Aires

Zonas potencialmente pasibles de contaminación:

- Zonas aledañas a la red hidrográfica que se encuentra contaminada y desemboca en el Río de la Plata.

- Zona de relleno ribereña del Río de la Plata correspondiente a toda la Ciudad de Buenos Aires y los partidos bonaerenses que le continúan hacia el norte y el sur.

- Áreas de localización de basurales.


Tienen especial importancia por su situación de amenaza a la población, las cuencas del Reconquista y del Matanza - Riachuelo, así como los cursos menores no entubados.

Se entiende por contaminación del suelo a la presencia, debida mayoritariamente a la acción humana, de un compuesto químico u otro material que se encuentra fuera de lugar o está presente en concentraciones mayores a las naturales, e implica pérdida de aptitud para el uso y amenazas para la salud humana.

Existe una serie de compuestos orgánicos e inorgánicos considerados contaminantes del suelo. Los inorgánicos pertenecen en su mayoría a la categoría de metales pesados a los que hay que agregar arsénico y flúor, cuyas elevadas concentraciones se deben a factores naturales. En la categoría de orgánicos están los hidrocarburos, los PCBs y los pesticidas, entre los de mayor relevancia. En el ámbito urbano la contaminación parasitológica suele ser de gran importancia.

Por otra parte se produce una severa degradación física de los suelos de la región, que tienen excelente capacidad agrícola, debido a la expansión urbana y a las actividades mineras asociadas, como la decapitación de suelos para la producción de ladrillos o la excavación de canteras para abastecer la demanda de materiales para la construcción.

El AMBA es un área urbana con un gran cinturón periurbano que actúa como una zona de interfase; transición en donde los procesos suelen intensificarse y en muchos casos evidenciarse con mayor nitidez.

En la Ciudad de Buenos Aires existen pocos espacios con suelos descubiertos tal como espacios verdes públicos y privados, de los cuales algunos han mantenido su perfil natural (bosques de Palermo) y otros derivan de rellenos (Reserva Costanera Sur, Parque Indoamericano).

Cabe destacar que el crecimiento de la urbanización presiona sobre todos los ambientes naturales que rodean a la metrópoli. En la actualidad, los humedales cercanos al río están siendo objeto de una urbanización creciente, lo que disminuye la capacidad de estos sectores de actuar como amortiguadores de los procesos de degradación provocados por las actividades urbanas.


Sitios de contaminación

Entre los sitios con actividades y situaciones capaces de generar contaminación de suelos, se destacan los siguientes.

En las zonas urbanas, las áreas verdes desarrolladas sobre rellenos, ya que en estos casos, la calidad de suelo del sitio depende del origen del relleno (sedimentos dragados, material de demolición, residuos domiciliarios, patogénicos, etc.), habiéndose medido en el caso del Parque Iberoamericano, concentraciones elevadas de metales pesados en suelos. La contaminación parasitológica del suelo en estas áreas debido a la abundancia de animales en mal estado sanitario, también constituye un riesgo.

Con respecto a actividades productivas, ya sea que se desarrollen sobre suelos cubiertos (estaciones de servicio, depósitos industriales, etc.) o en sitios con acceso restringido (parques industriales, zonas con rellenos sanitarios, cementerios, sitios con tratadores de residuos peligrosos, etc.), en donde hay contaminación probada o contaminación potencial de suelos, las vías de exposición a la población están más controladas, ya sea por control de la presencia de personas o por falta de contacto con el agente contaminante. En ciertos casos, otros recursos como las aguas subterráneas, la escorrentía o el aire se tornan importantes vías de dispersión.

Los ríos y arroyos de la región se encuentran contaminados en diferente grado porque en ellos se vuelcan residuos, se descargan efluentes y pozos sépticos y otros elementos contaminantes. La contaminación hídrica afecta la calidad de los suelos costeros en una distancia variable de acuerdo a los pulsos de inundación. El agua cargada de contaminantes ha demostrado ser una vía de transporte capaz de afectar a los suelos de la zona litoral tanto para compuestos orgánicos como inorgánicos. Particularmente, los metales pesados que son contaminantes frecuentes, tienen muy escasa movilidad y su efecto depende de la frecuencia de las crecidas y la distancia a la que llegan las aguas.

Las áreas cercanas a la cuenca Matanza - Riachuelo constituyen una de las zonas con mayor grado de criticidad, debido a la función de fijación de contaminantes de los sedimentos y su funcionamiento como fuentes secundarias de emisión de contaminantes, así como a la presencia histórica de basurales clandestinos. La cuenca del Reconquista, presenta problemas similares.

Otra situación destacable como origen de la contaminación de los suelos es la presencia de basurales. La mayoría de los basurales están ubicados en zonas bajas y están rodeados por terrenos fiscales o de poco valor donde se han conformado villas de emergencia ocupada por población de bajos recursos.

En algunos casos estas áreas son inundables, lo cual genera un cuadro de alto riesgo, ya que dentro de los residuos es factible encontrar productos contaminantes calificados como peligrosos por su incidencia sobre la salud y el agua actúa como un ámbito de disolución de sustancias tóxicas y redistribución de la contaminación.

Existen muchos basurales clandestinos que generan amplias superficies de suelo conteniendo diferentes contaminantes capaces de generar riesgos tanto mayores cuanto más cercanas sean las viviendas o los centros habitacionales.

Además, muchas villas de emergencia se han desarrollado sobre terrenos que han elevado su cota por rellenos de basura. Las vías de exposición a contaminantes presentes en el suelo en estos casos son por contacto directo, ingestión y volatilización.

En general, en los rellenos es difícil caracterizar al suelo debido a los tipos de materiales utilizados y a la edad de los mismos. En algunos casos, cuando el relleno tiene muchos años y se ha desarrollado vegetación, el terreno presenta rasgos de edafización y mejoramiento de las condiciones iniciales, en relación a las funciones que cumple como suelo y aunque las propiedades generales sean muy pobres se produce inmovilización de los compuestos peligrosos y estabilización del material. El riesgo en estos casos se produce por la existencia de lixiviados y contaminación de las napas.

Finalmente cabe señalar a los rellenos sanitarios, en especial los ubicados en zonas bajas y los centros de reciclaje de chatarra y de residuos no metálicos constituyen focos potenciales de contaminación de gran peligrosidad cuando no están debidamente protegidos y hay población expuesta en las inmediaciones.


Tipos de contaminación

Se destaca en especial los siguientes tipos:

-Inorgánica (metales, etc.);
-Orgánica (hidrocarburos, PCBs , pesticidas, etc.);
-Parasitológica (Toxocara, Toxoplasma, etc.);
-Radiactiva (Uranio y otros isótopos radiactivos).

Hidrocarburos
Es quizás el contaminante más abundante en el AMBA. La contaminación en suelo es puntual y se convierte en difusa cuando toma contacto con el agua o el aire. El riesgo para la población deriva del contacto con estos últimos dos elementos dado que los suelos en el área urbana están cubiertos. Hay que destacar que en los últimos tiempos se están monitoreando en la CBA las pérdidas de combustibles en las estaciones de servicio. Hay riesgos no debidamente evaluados como los depósitos de combustibles en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque. En la zona de Dock Sud se han registrado numerosos casos de plombemia, lo que compromete seriamente a la población infantil. Toda la zona sur en la que se desarrollan actividades relacionadas con refinamiento y almacenamiento de combustible presenta riesgos para la salud de los pobladores y de los trabajadores.

Metales
Se registran suelos con algunos metales como Pb, Cr y Cd. Estos elementos son potencialmente carcinogénicos, mutagénicos y teratogénicos, además de presentar en ciertas dosis fenómenos asociados a toxicidad aguda. Los centros urbanos presentan en general enriquecimiento en metales por ser elementos asociados a los insumos de la vida moderna. Puede citarse como ejemplo el caso de intoxicación con Pb en Villa Lugano y con Hg en el barrio Ramón Carrillo. El control de la cantidad de los mismos en el ambiente depende en gran parte del manejo de los residuos. En el caso de dragados, como en las márgenes del río Reconquista y la cuenca Matanza - Riachuelo, existe riesgo de liberación de contaminantes al ambiente como consecuencia de la deposición de sedimentos contaminados tanto en las márgenes como en zonas bajas y en relleno de humedales.

Parásitos
En villas de emergencia y zonas periurbanas sin servicios de agua de red, la contaminación con parásitos constituye un problema de importancia para la salud pública por su incidencia en la población infantil. En las plazas y parques recreativos, la presencia de animales produce la aparición de sintomatologías varias en la misma población. La contaminación parasitológica ha sido señalada por médicos de salitas de villas de emergencia como de la mayor incidencia dentro de esas comunidades.

Griselda Jans

Fuente:
Atlas Ambiental de Buenos Aires - http://www.atlasdebuenosaires.gov.ar

jueves, 4 de diciembre de 2014

ASENTAMIENTOS INFORMALES EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

Villa 31
Fuente: www.infobae.com
Las denominadas villas miseria o asentamientos informales, tienen su origen en la década de 1930 cuando, debido a las crisis económicas que atravesaba el campo en Argentina y a la floreciente industria nacional, se produjo una masiva migración de la población del interior del país hacia la capital.

Una de las más conocidas es el Barrio General Belgrano. Si bien este es su verdadero nombre, se la conoce más como Ciudad Oculta, a partir de que en 1978 la dictadura militar mandara construir un muro circundante para ocultar la miseria circundante a los ojos de los visitantes extranjeros. Surgida en 1937, originalmente vivieron en ella el personal del ferrocarril, del Mercado de Hacienda y de la industria frigorífica. 

Durante la década de 1960 las villas transformaron dos áreas importantes de la Ciudad de Buenos Aires: Retiro y el Bajo Flores.

La Villa 31 de Retiro nació en los años ’40 durante la gestión del Presidente Juan Domingo Perón, como forma provisoria de albergar a inmigrantes europeos de escasos recursos. Posteriormente se construyeron, en las inmediaciones, otras casillas prefabricadas destinadas a dar albergue a los trabajadores del ferrocarril. A fines de la década de 1950 se produjeron nuevos asentamientos en las inmediaciones de esta villa, comenzando de esta manera un crecimiento explosivo de la población, cuestión que caracterizó no sólo a este si no a todos los asentamientos de este tipo.

Desde fines de la década del ’40 hasta fines de la de 1960 en la zona del Bajo Flores llegaron a aparecer diez asentamientos. Una de las primeras, en 1948, fue el Barrio Lacarra, destinado a alojar a las familias afectadas por el ensanche de la Av. Belgrano. En 1955 tomó forma el Barrio Rivadavia, ocupado por pobladores de las zonas inundables del Bajo Flores. 

La población de las villas crecía rápidamente, incluso más rápido que el resto de la población urbana. En 1960 eran habitadas por 34.430 personas; 42.462 en 1962 y 93.554 en 1966.

En este contexto comenzó a surgir, a principios de los ’80, un nuevo fenómeno: los asentamientos, la ocupación organizada de tierras que, tras el fin de la dictadura, se multiplicó rápidamente, en particular en la Capital y el conurbano. Los asentamientos son villas que se asumen como permanentes, con todo lo que esto implica en términos de imaginarios de sus habitantes, perspectivas de futuro y relación con el Estado. 
A diferencia de la ocupación familiar de las villas, los asentamientos se realizan mediante una acción colectiva organizada.

Los asentamientos no son percibidos como una solución habitacional provisoria sino como algo permanente, lo que tiene amplias consecuencias en la forma de ocupación del suelo. Como el objetivo no es buscar un lugar de paso sino una residencia, se configuran en trazados urbanos amanzanados, regulares y planificados, imitando el damero característico de las calles de Buenos Aires, muchas veces previendo espacios libres para futuros emprendimientos sociales o públicos, como la sala de infantes, la canchita de fútbol o el comedor comunal. El objetivo es integrarse al resto de la ciudad, normalizarse, sentirse un barrio más, con la paradójica consecuencia de que la ocupación ilegal de la tierra lleva a estrategias de organización que buscan cumplir las exigencias legales en términos de utilización del suelo, medidas de los lotes, etc.

 Programa de reurbanización - Villa 20 
Fuente: www.taringa.net
El actual Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está poniendo en funcionamiento el “Programa de Radicación, Integración y Transformación de Villas y Núcleos Habitacionales Transitorios”
El Instituto de Vivienda trabaja en las villas de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de urbanizarlas.
Para lograr una efectiva integración de estos barrios a la ciudad, las obras que se realizan incluyen además de la construcción de viviendas, la apertura y pavimentación de calles, la dotación de todos los servicios de infraestructura (agua, cloacas, desagües pluviales, electricidad) y la prolongación de las líneas del transporte público en las villas más extensas.

La ejecución de la totalidad del Programa involucra la construcción de 25.000 viviendas y sus correspondientes obras de infraestructura en 16 villas.

En estos próximos cuatro años se construirán 7.000 viviendas lo que permitirá  trasladar a las familias que están viviendo sobre la traza de las calles que necesitan ser abiertas. De este modo, se podrá completar la apertura de todas las calles vehiculares de las villas. Lograda la apertura de las calles, se alcanzará una óptima interconexión vehicular del barrio con los barrios circundantes y la reparación de la continuidad en la trama urbana generando la integración con el resto de la ciudad.

Paralelamente al Programa de urbanización, se realizan otras acciones tendientes al mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores más degradados de las villas que presentan situaciones de emergencia sanitaria y habitacional. Las tareas que se realizan son: tendido de red eléctrica para iluminación de calles y para llevar electricidad a todos los hogares; instalación sanitaria y cloacal; recolección de residuos, limpieza integral de pasillos, saneamiento, entre otras.


Griselda Jans


Fuentes:
www.buenosaires.gob.ar
elestudiantedehistoria.blogspot.com.ar
www.solesdigital.com.ar

miércoles, 3 de diciembre de 2014

COMPOSTAJE

El compost, compostaje, composto o abono orgánico es el producto que se obtiene de compuestos que forman o formaron parte de seres vivos en un conjunto de productos de origen animal y vegetal; constituye un “grado medio” de descomposición de la materia orgánica que ya es en sí un magnífico abono orgánico para la tierra, logrando reducir enormemente la basura. Se denomina humus al “grado superior” de descomposición de la materia orgánica. El humus supera al compost en cuanto abono, siendo ambos orgánicos.

El compostaje se forma de desechos orgánicos como: restos de comida, frutas y verduras, aserrín, cáscaras de huevo, restos de café, trozos de madera, poda de jardín (ramas, césped, hojas, raíces, pétalos, etc). La materia orgánica se descompone por vía aeróbica o por vía anaeróbica. Llamamos “compostaje” al ciclo aeróbico (con alta presencia de oxígeno) de descomposición de la materia orgánica. Llamamos “metanización” al ciclo anaeróbico (con nula o muy poca presencia de oxígeno) de descomposición de la materia orgánica.

Recuperación y valorización de residuos orgánicos en el ámbito del GBCA

La minimización de la disposición final de los RSU, incluyendo a los de tipo orgánico, es un desafío fundamental para dar cumplimiento a las metas establecidas en la Ley N° 1854 o “Ley Basura Cero”
La recuperación y valorización de restos orgánicos, a través de técnicas como el compostaje, tiene la ventaja de ser una práctica sencilla, que puede ser realizada en diversos ámbitos y ofrece beneficios tanto ambientales como económicos. En cuanto al enterramiento, el tratamiento de los residuos orgánicos permite ahorrar en gastos de logística, energía, insumos (bolsas plásticas) y disposición final. Consecuentemente, resulta en una disminución de emisiones de gases contaminantes derivadas tanto del transporte como del proceso de descomposición en el relleno sanitario. A su vez, su recuperación a través del proceso de compostaje resulta una enmienda orgánica valiosa que puede utilizarse para el aporte de nutrientes al suelo.

Proyectos

APrA está trabajando en el diseño e implementación de varios programas:
- Compostaje de restos verdes en parques de la ciudad.
- Compostaje en sedes comunales.
- Promoción y capacitación sobre compostaje.
- Compostaje de restos verdes en parques de la Ciudad.
- Parque Tres de Febrero.
Compostaje en Parque Tres de Febrero. Fuente página web GCBA.
Para avanzar en la minimización de la disposición final de residuos en los rellenos sanitarios, la Agencia de Protección Ambiental en conjunto con la Dirección General de Espacios Verdes, inició la implementación del proyecto Compostaje de Restos Verdes en el Parque Tres de Febrero.
Su objetivo es la recuperación y valorización de restos de jardinería (césped, hojas, pequeñas ramas, etc.) y otros residuos orgánicos que se generen en el ámbito del Parque. La primera etapa de testeo se inició con la instalación de composteras en la zona del Rosedal para el tratamiento in-situ de sus residuos o restos de jardinería. Actualmente, se está realizando el seguimiento de la evolución del proceso de compostaje.

Objetivos del proyecto

- Demostrar la viabilidad y los beneficios de recuperar restos de jardinería provenientes de la recolección de hojas, corte de césped y otros residuos o materiales orgánicos generados en el ámbito de los espacios verdes de la ciudad.
- Obtener mediciones del proceso de compostaje para planificar la expansión del proyecto tanto en extensión en otros espacios verdes de la ciudad como en escala. Promover su replicabilidad.
- Difundir, concientizar y educar a la población respecto a la factibilidad de esta práctica de recuperación y valorización de residuos orgánicos.

Compostaje en comunas

A través del programa de fortalecimiento a organizaciones de la sociedad civil e instituciones afines para la concientización, investigación, capacitación y mejora de la calidad ambiental se están implementando acciones de compostaje en las sedes comunales de la ciudad. Estas acciones se llevan adelante en conjunto con la Asociación Civil Dedo Verde.

Objetivos del programa

- Minimizar la disposición de residuos orgánicos que se generan en las sedes comunales del GCBA y producir compost (abono natural para la tierra).
- Promover el compostaje a pequeña escala entre los empleados de las sedes comunales.
- Promover el compostaje en domicilios particulares a través del fomento de la replicabilidad del caso en la sede comunal y con apoyo de charlas abiertas a la comunidad destinada a todos los vecinos que se acercan a las sedes.

Actividades:

- Instalación de composteras en los balcones, patios o terrazas de las sedes comunales y acompañamiento de su evolución y funcionamiento
- Dictado de talleres de capacitación a los empleados.
- Incentivar la separación de residuos orgánicos mediante la instalación de cestos diferenciados.
- Campaña de comunicación interna y externa para divulgar información sobre el compostaje e informar a los vecinos sobre el proyecto.
- Dictado de charlas abiertas a los vecinos en cada sede comunal.

Hasta el momento, se encuentran funcionando composteras en las sedes de las comunas 2 (Recoleta), 11 (Villa Devoto, Villa Santa Rita, Villa del Parque y Villa General Mitre) y 7 (Flores y Parque Chacabuco).

Talleres de compostaje domiciliario

El compostaje es una técnica sencilla de recuperación de residuos orgánicos. También permite reciclar los residuos en el sitio donde se generan, reduciendo la producción de basura y evitando impactos ambientales y económicos asociados al transporte y consumo de energía, utilización y enterramiento de bolsas plásticas, etc. que es hoy la práctica establecida de disposición final no diferenciada en sitios de tratamiento centralizados. En esta línea, los primeros talleres dictados por la Agencia apuntan a concientizar, educar, demostrar y fomentar el compostaje domiciliario entre los ciudadanos de Buenos Aires.
La Agencia dicta talleres abiertos a la comunidad en donde se abordan los conceptos básicos de compostaje y se enseña a los ciudadanos a armar su compostera, mantenerla y reciclar sus residuos orgánicos transformándolos en abono para sus plantas.

Griselda Jans


Fuentes:
- Wikipedia
- Página web del GCBA.